Parece que la navidad es un momento del año especialmente propicio para practicar el silencio y la introspección.

Hasta aquellos que no están especialmente inclinados a la meditación y a la práctica del silencio, cuando llega el fin de año, hacen algún tipo de valoración sobre el año que termina y algún tipo de propósito para el año que está a punto de comenzar su andadura.

Sin embargo a medida que diciembre avanza, parece que todos los idus se confabulan para que resulte muy difícil encontrar momentos de calma, reposo y silencio interior. Empezamos a encontrarnos metidos en el centro de una especie de ciclón de compras visitas, comidas y tumultos varios. Los grupos de was up hierven con infinidad de mensajes más o menos repetitivos y previsibles. Las comidas son especialmente complicadas, por la presencia de familiares lejanos, con vínculos afectivos muy débiles, y que a la segunda copa sueltan alguna inconveniencia.

Si queremos mantener la práctica del silencio y vivir algunos días de paz interior quizá deberemos estar particularmente activos, para contrarrestar está pequeña tempestad que nos viene del exterior.

Podemos empezar para hacer algunas prácticas muy sencillas a diario. Lo que podríamos llamar el micro-sistema o las MICRO-ACTIVIDADES. Buscar unos paréntesis en la actividad para hacer simplemente unos minutos de silencio, relajándose, escuchando la circulación de energía en nuestro cuerpo, respirando de forma consciente. Yo soy muy partidario de estas meditaciones sencillas pero continuadas; quizá porqué como practicante de Tai Chi soy consciente de la importancia de la perseverancia y la persistencia. Puede ser muy oportuno practicar una pequeña meditación, antes de una de las comilonas ineludibles. O en medio de “la tempestad” , cuando podemos intuir que va a estallar una discusión, refugiarse un momento en el lavabo para hacer un minuto de respiración consciente.

Estos pequeños espacios que podemos crear, en el tiempo son insignificantes. Nadie notará nuestra ausencia. Sin embargo después estaremos más preparados para una actividad plena y contribuiremos mejor a la armonía general. Evitaremos al menos, ser nosotros los protagonistas de estos escupitajos sarcásticos tan corrientes en las comilonas y en los grupos de was up.

Dentro de este micro-sistema, podemos integrar los pequeños encuentros de personas, que se citan para hacer meditaciones en grupo. Los dos encuentros que hicimos en la Asociación los días 24 y treinta y uno de diciembre, creo que fueron especialmente provechosos. El día 31 éramos diez personas practicando el silencio, observando el fluir de la energía,

dejando que la música penetrara hacía nuestro interior. Al final vinieron Isabel Casanovas y Dolors Mach y se abrazaron con nosotros. Fue realmente una hermosa despedida de año.

Dentro de estas micro-actividades para encontrar estos momentos de silencio, podemos incluir también los paseos o caminadas. Recuerdo con agrado la caminada a mi querido pueblo de El Masnou, el día 28 de Diciembre. El día de los inocentes es en cierta manera un día clave porqué estamos más o menos en el centro de los días de fiesta. Porqué quizá ya hemos comido un poquito más de la cuenta. Un buen momento para caminar doce kilómetros junto al mar, quizá en algún momento hablando un poco con alguna compañera o compañero, pero también con muchos momentos de paz interior. Estuve hablando unos minutos con Montse Giralt después de está caminada. Al menos a nosotros dos nos había sentado muy bien. Habíamos limpiado algún que otro nubarrón.

 

En la Asociación, no empezamos las clases hasta después de Reyes. Por tanto, entre el 2 y 5 de enero hay unos días que pueden ser muy valiosos para preparar algunos planes un poco más ambiciosos. Lo que podríamos llamar las MACRO – ACTIVIDADES.

Quizá son los días en que uno puede “escaparse”. Ya no un minuto a un ratito sino cuatro días. A una segunda residencia, sea Calella como Montse, o L’Ampolla en mi caso. O bien hacer unos días de “Retiro” en algún lugar especialmente tranquilo para practicar un silencio total. Incluso sin estar totalmente solos, si la persona que nos acompaña es de carácter apacible, el salir del mundanal ruido y caminar en silencio por algún lugar tranquilo, con alguien que respeta nuestro espacio, contribuirá a encontrar buenos momentos de paz y de calma interior y a conectar por tanto con nuestra esencia, con nuestro yo mas interno, con nuestra consciencia.

Tener entonces nuestro espacio en algún lugar, sea un monasterio o una pequeña cabaña en el bosque, es tener un pequeño tesoro.

Sin embargo todos sabéis mi tendencia a “cambiar de posición de vez en cuando”. A veces podemos intuir que toca cambiar la cabaña por alguna otra experiencia. Por ello, dentro de las MACRO-ACTIVIDADES, podemos incluir un pequeño viaje. La Escapada a Oporto, Coimbra y Aveiro, siendo aparentemente de carácter turístico me ha regalado muy buenos momentos, de calma interior y de comunicación con mi esencia. Portugal tiene unas características que lo hacen especialmente recomendable.

La descripción de la belleza interna y externa de Oporto, Aveiro y Coimbra, lo dejo para otro artículo.

Pére López

2 Thoughts to “NAVIDAD Y EL SILENCIO”

  1. Awesome post! Keep up the great work! 🙂

  2. admin

    Thanks. We do our best 😉

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